Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Jo Nesbo, el autor de Fantasma, publicada en la colección Roja y Negra de Random House, es uno de los autores más interesantes de la escuela nórdica del noir europeo, aunque más parecido, tanto en su forma de escribir como en sus tramas y en sus personajes; a los maestros norteamericanos.
Y es que el noruego Jo Nesbo, en sus novelas anteriores, ha tocado temas tan escabrosos como el del neonazismo (El petirrojo) o el de la explotación del continente africano (El leopardo). Y a Nesbo también le han ido mucho los asesinos en serie más sádicos que la mente de un novelista pueda alumbrar, como El Muñeco de Nieve, por ejemplo.
Buena parte de las novelas de Nesbo están protagonizadas por Harry Hole, que ya forma parte de la estirpe de inolvidables personajes del noir europeo, de Carvalho a Jaritos, pasando por Lisbeth Salander, Wallander, Montalbano, Toni Carpintero, Bevilacqua, Ripley o Petra Delicado; cada uno en su estilo.
Harry Hole es un policía muy de tradición norteamericana: solitario a la fuerza, bebedor hasta el delirio y la ruina, enfrentado a los lameculos y a los policías que hacen más política que investigación. Un policía que, expulsado del cuerpo, para sobrevivir se dedica a cobrar las deudas pendientes a morosos de todo tipo y pelaje… en Hong Kong.
Y es que la azarosa vida del inconformista Hole, además de dejarle múltiples traumas y cicatrices, terminó por desplazarle a la otra parte del mundo. Sin embargo, la realidad, la tozuda realidad, le obliga a volver a esa Oslo que creía haber dejado atrás para siempre.
Porque Oleg, el hijo de la mujer a la que tanto amó, se ha metido en un lío. En un lío de los gordos, al haber sido detenido como sospechoso del asesinato de un colega de correrías. Correrías que tienen que ver con las drogas. En concreto, con un producto nuevo que ha revolucionado las calles de la capital noruega: el violín, más potente y más adictivo que la mismísima heroína.
Lo mejor de Fantasma, la más reciente y ¿última? entrega de Harry Hole, es que no tiene asesinos en serie. ¡Qué descanso! Y es que si uno hace caso a la novelística negra y criminal escandinava, hay un porcentaje tan elevado de serial killers entre su población que los noruegos y los suecos deberían estar en franco peligro de extinción.
No. En Fantasma no hay psicópatas, pero sí hay prodigiosas mentes criminales. En concreto, tenemos a un tipo desconocido y misterioso, al que se conoce por Dubai, y que está cambiando el mapa del tráfico de estupefacientes en Oslo y, con él, el equilibrio de poderes en las calles. Y en el mundo del lumpen y los bajos fondos, los cambios no son fáciles de asimilar.
A esta Oslo regresa un Harry Hole en proceso de rehabilitación. Un Harry Hole que se tendrá que enfrentar a los fantasmas de su pasado. Unos metafóricos. Otros reales. Y se encontrará con sus antiguos compañeros. Y con sus antiguos enemigos.
Fantasma es, pues, la quintaesencia de Harry Hole, la novela en la que Jo Nesbo compendia todo lo mejor de una saga cuyo protagonismo está compartido por el inspector de policía… y por las calles en las que se mueve y trabaja. Porque, como suele ocurrir en la mejor novela negra, la ciudad es mucho más que un decorado. Y ahí tenemos a esa Oslo en plena transformación que integra a su flamante Palacio de la Ópera en el fiordo, como un témpano que emerge del mar; pero que no consigue evitar que algunos de sus jóvenes más prometedores se pierdan en el tinglado de la droga manejado por las mafias.
¿Se puede ganar la denominada Guerra contra las Drogas? ¿Cómo? Esas dos preguntas rondan la lectura de las 500 páginas de una novela que se disfruta aunque no se conozca nada de la vida anterior de Hole. Una novela larga, pero en la que pasan muchas cosas. Una novela, en fin, que incluye una magistral declaración de principios, cuando un personaje le pregunta a Harry:
-¿Qué eres? ¿Un borracho? ¿Un traidor?
-Un policía.
-¿Sólo eso? ¿Un policía? ¿No un ser humano y esas cosas?
-Más que nada, policía.
Jo Nesbo
Trad.: Carmen Monte Cano y Ada Berntsen Roja & Negra (Penguin Random House)
Revista Calibre .38 
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