Jesús Lens Espinosa de los Monteros
Vaya por delante una confesión que tampoco sorprenderá a nadie: los libros con libro, me arrebatan.
Es lógico, ¿verdad?
El caso es que una novela en la que aparezca un libro misterioso, perdido, extraño o desconocido y que forme parte importante de la trama, ya tiene mucho camino ganado para conquistarme.
Este año, entre los adquisiciones de la ya lejana Semana Negra 2012, figuraba “La senda trazada”, de Pedro de Paz, un autor que además es músico.
“El camino es largo y duro, compañero –musitó-, por más que, al final del trayecto, todos acabemos en el mismo lugar. Todos tenemos la senda trazada y te aseguro que no nos queda más remedio que seguir sus pasos, nos guste o no”.
Me encantó esta frase, de uno de los primeros capítulos de “La senda trazada”, cuando Alfonso Heredia, un fotógrafo de prensa en horas bajas, acababa de adquirir un extraño libro, antiguo, manuscrito con caracteres góticos en una librería de viejo del Madrid de toda la vida.
Y mira que Alfonso estaba en una situación crítica, laboral y financieramente hablando. Pero, aun así, el viejo librero le endosó el manuscrito. Un libro que, tras una minuciosa lectura, depara a Alfonso una brutal sorpresa: todo lo que contiene son muertes. Muertes de personas conocidas. Y famosas.
Pero, la verdadera sorpresa golpea a Alfonso cuando se da cuenta de que el libro no solo reseña muertes ya pasadas y acaecidas tiempo ha…
Estamos, pues, ante un thriller literario en el que el protagonismo se reparte entre Alfonso, el libro… y Madrid. Las calles retorcidas y estrechas del Madrid de los Austrias, y la otra Madrid. La de los ricos y famosos. La de la farándula. La del dinero.
¿Te imaginas, saber con días, semanas y hasta meses de antelación, cuándo se producirá la muerte de algunas de las personas que protagonizan el papel couché una semana sí y la otra también? ¿Y te imaginas, además, ser un fotógrafo de prensa?
El Pulitzer, lo menos.
Pero, ¿y la conciencia? Porque saber cuándo va a morir una persona también supone tener la oportunidad de salvarle la vida.
¿O no?
¿Y si, efectivamente, la senda está trazada, como le decía el mendigo a Alfonso en el diálogo anteriormente reseñado?
Galardonada en la XX edición del Premio de Novela Luis Berenguer, “La senda trazada” es una novela adictiva en la que Pedro de Paz deja buena muestra de su magisterio y de una capacidad muy remarcable: la de escribir como los ángeles.
¡Lee y me cuentas!
La senda trazadaPedro de Paz
Algaida
Revista Calibre .38 
Pingback: La senda trazada « Pateando el mundo